Gloria Careaga/Patria Jiménez
1 de junio de 2009
El día 28 de junio de 1969, en el bar Stonewall Inn, de Nueva York, se llevó a cabo un enfrentamiento contra la extorsión policial y abusos por lesbianas, gays, pero sobre todo transgénero que frecuentaban el bar. En esos días históricos resistieron, respondieron y ganaron la batalla contra la prepotencia policial, poniendo un basta a la violencia, a las discriminaciones y a los prejuicios a los que venían siendo sometidos. Desde entonces, la fecha es recordada y celebrada en el mundo entero, con distintos eventos culturales y políticos, teniendo como su mayor expresión la Marcha de Orgullo LGBT.
El movimiento de las disidencias sexuales se gesta a la par de las luchas de izquierda y feminista de los siglos XIX y principios del XX. Incluso, muchos de los protagonistas del movimiento de las disidencias sexuales se iniciaron y forjaron en aquellos. Así, hubo un enriquecimiento mutuo que gestó nuevas perspectivas. Los tres movimientos comparten, el fin de estructuras opresoras y la construcción de una nueva sociedad.
En México en la década de los setenta inicia la conformación de agrupaciones lésbicas y homosexuales. Estas agrupaciones se hacen visibles por primera vez en el año 1978, cuando hacen aparición contingentes de lesbianas y homosexuales en dos marchas particularmente representativas para la izquierda: la del aniversario de la Revolución Cubana el 26 de julio y la conmemorativa de la Matanza del 2 de octubre.
Pero es en 1979, con motivo del décimo aniversario de Stonewall cuando se realiza la primera Marcha de Orgullo Homosexual. La fecha elegida es reflejo de la influencia internacional. Será el último sábado de junio que año con año se celebrará para conmemorar el enfrentamiento contra los ataques policiacos sufridos por la comunidad gay de Nueva York en junio de 1969.
La I Marcha por el Orgullo Homosexual en la ciudad de México se funda en la necesidad de protesta contra la violencia y los abusos policiacos caracterizados por la extorsión y arbitrariedad, y contra la discriminación. Las consignas del contingente son ¡Durazo, fascista, te tenemos en la lista! ¡No hay libertad política si no hay libertad sexual! ¡Sin liberación sexual no habrá liberación social! ¡Gobierno de chacales que mata homosexuales! consignas que se repetirán y año con año se actualizan en respuesta a los ataques del Estado.
La década de los ochenta marca un punto de inflexión. La Marcha incorpora a las lesbianas, para denominarse como Marcha de Orgullo Lésbico Homosexual. El número de organizaciones lésbicas y gays se incrementa considerablemente y la visibilidad se multiplica. No obstante, para la segunda mitad de los ochenta irrumpe el síndrome de inmunodeficiencia humana, que provoca una respuesta social de linchamiento, la pérdida de la vida de varios activistas y reorientación del trabajo en la lucha.
Las marchas del orgullo homosexual resienten el acoso social y las demandas traducen el sentimiento. Desde 1984 hasta la década de los noventa las proclamas contienen dos perspectivas, la lucha por los derechos y la demanda por la no discriminación. Las organizaciones centran su interés en el fortalecimiento del movimiento por una parte, y por la lucha contra el VIH-SIDA y la discriminación, por otra.
A principios de los noventa, el movimiento homosexual gana en simpatizantes y el lenguaje acusa los nuevos tiempos, la Marcha adquiere un nuevo nombre, Marcha de Orgullo Lésbico Gay, las menciones al socialismo son más limitadas, y la presencia de los bares van adquiriendo fuerza. A mitad de los noventa con el VIH/sida como escenario tristemente común, las marchas de gays y lesbianas (que ya incluyen a transexuales y transgéneros) hacen de las leyes discriminadoras el objetivo de su lucha. ¡Ni enfermos, ni criminales, simplemente homosexuales! Exigían la eliminación del Código Penal la condición de homosexual como agravante de delitos. El nombre de la marcha por el orgullo se modifica por el de Marcha por el Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual y Transgénero Al mismo tiempo, la iniciativa de Patria Jiménez -primera diputada lesbiana, que precisamente eliminó la homosexualidad como agravante en el artículo 201 del Código Penal-, apoyada por CODISEX, lleva la Marcha al Zócalo en 1999. Es este año también cuando lo medios por primera vez, dan a la Marcha una nueva categoría de multitudinaria manifestación política. A los gritos de batalla les corresponde un nuevo carácter en la movilización: masiva, abierta y merecedora de la cobertura del conjunto de los medios de comunicación —televisión incluida.
El año 2000 le da la bienvenida a un nuevo siglo y el movimiento gay sufre un nuevo giro, las marchas apelan por el derecho a la diversidad sexual pero también por la unión legal entre dos personas de un mismo sexo. La demanda, de nuevo, posa sus ojos en el resto del mundo. Holanda, Bélgica, Canadá, Sudáfrica, España, entre otros países, van legislando, uno a uno, para dar garantías a las parejas formadas por personas homosexuales. En México se pugna por una ley similar para la capital. Durante cinco años —de debates fallidos y de acusaciones de traición por no aprobar la propuesta de Ley de Sociedades de Convivencia— el grito de la marcha chilanga es ¡ALDF: nuestro amor no es ilegal. Legíslalo!, ¡Porque nuestros hogares existen, que la ley los reconozca! En 2006, se logra su aprobación y al año siguiente una Ley con mayor cobertura, se aprueba en Coahuila.
Es a partir del año 2000 también que se reproducen las marchas del orgullo, en otras ciudades del país, aun las conservadoras, como Guadalajara.
En el 2008, con motivo de la celebración de la XXX Marcha de Orgullo, se busca retomar su sentido político. Abren la Marcha las figuras históricas y se da un lugar de privilegio a las consignas de derechos y la presencia de las más diversas organizaciones LGBT.
Hoy para la celebración de la XXXI Marcha, el debate sobre el sentido de la Marcha está presente. Un nuevo Comité Organizador busca aglutinar las distintas voces.
Referencias
Bastida A. Leonardo (2007)29 años fuera del clóset. Orgullosos y en la calle. Notiese. México
Goldfeder, Ilán A. (2008) Sombras en la XXX Marcha del Orgullo, 27 de junio de 2008. Anodis. México.
Grupo Arco-Íris de Conscientização Homossexual (2007) 28 de Junho: Orgulho de ser GLBT, nota de prensa. Río de Janeiro, Brasil.